Ocurrio el pasado sábado. Estabamos visitando el puerto de Lizarraga, en la navarra Sierra de Urbasa. Y al ascender por la carretera vimos que la niebla era la dueña del lugar. De repente nos envolvió. Aparcamos enseguida en una curva de la carretera y comenzamos a recorrer un sendero en el precioso bosque de hayas. Pensé para mi que aquello tenía posibilidades.
Y suavemente......la magia se desplegó ante nosotros. La niebla se movía por el bosque como un ser vivo. Ascendia y volvía a descender despacio por la ladera. Mientras caía una fina lluvia eramos testigos de como aquella bruma apenas rozaba la piel de los árboles para ocultarlos de repente a nuestra mirada. Solo para mostrarnoslos de nuevo unos segundos después.
Sigilosa y lenta, se alejaba. La seguíamos, y otra vez nos envolvía, como en un sueño. Y el sol de repente se colaba y llenaba el aire de luz humeante...
La cosa duro al menos una hora. A mi se me hizo corto. Tomando imágenes y disfrutando el momento. Un regalo.
Os dejo unas fotos. Podeis verlas a mayor tamaño pinchando sobre ellas con el ratón.
1 comentario:
Un momento muy bien aprovechado, Felicidades.
http://www.fernanfotos.blogspot.com.es/
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