HISTORIA DE UNA FOTO (MAS BIEN DE UN PAR)

Repasando las fotos que tengo en la agencia AGE Fotostock (ver entrada anterior) y cuales han sido las más vendidas, me encuentro con una foto (más bien un par) que me es especialmente querida. Una foto con una pequeña historia que quiero compartir aqui con vosotros.

Se trata del archipiélago de Ang Thong, un Parque Nacional Marino, en la provincia de Surat Thani, que fotografie durante mi primer viaje a Tailandia, allá por el 2005.
42 islas cubiertas por una densa selva tropical, practicamente virgen, en mitad de un cálido y pacifico océano (si no hay tsunamis) donde abundan los corales. Las islas pueden explorarse con un kayak, haciendo snorkel o buceo, y realizando escursiones a pie en algunas de ellas. Es decir, el sueño de un viajero de los trópicos al que le guste la naturaleza.

Apuntes del viaje

Repaso mi cuaderno de viaje (lleno de fotos, apuntes, dibujos, sellos, tickets, ....) y mi maltrecha memoria se enciende de nuevo al descubrir los pequeños detalles de aquel día 17 de agosto del 2005: el pequeño madrugón (06:00am) para coger nuestro transporte desde la abarrotada y turística Ko Samui, donde estamos alojados, hasta Ang Thong. Nuestro viaje de 1 hora en lanchas rápidas y a toda pastilla (un poco peliculero para mi gusto) hasta llegar al archipiélago. Nuestras inmersiones en el arrecife de coral y el sorprendente espectáculo de un enorme banco de peces tropicales.

Apuntes del viaje

Sin embargo no necesito el cuaderno para acordarme del rato que disfrute para hacer las imágenes de las que os hablo (Fotos 2 y 3). A pesar de que pueda parecerlo, no están tomadas desde el aire (avioneta o helicóptero), sino desde una plataforma situada en lo alto de una escarpada montaña con puntiagudas rocas areniscas en su parte superior. Es en la isla principal, llamada "Ko Wua Ta Lap". Me llevó un buen rato ascender,  trepando por cuerdas en algunos pasos un poco complicados y haciendo equilibrios entre las afiladas aristas de las rocas. Cargado con trípode, mochila, cámara y  demás cachibaches fotográficos. Vamos,...un cuadro.

Llegue arriba sin aliento, chorreando sudor como pocas veces, y apurando el litro y medio de agua que me había llevado para la ascensión. El calor tropical caía como un mazo.  Y de repente me encontré completamente solo, en la pequeña plataforma, y ante una de las panorámicas más impresionantes que  he visto en mi vida. El corazón se me salía del pecho por el esfuerzo y la emoción. No se.... estuve unos 10 minutos disfrutando del momento (y recuperando mi ritmo respiratorio normal) y después me puse a hacer fotos. Un rato impagable. Aunque me temo que las fotos no hacen justicia al lugar.

Poco después empezó a llegar gente. Entablé conversación con una pareja joven. Ella francesa, el ingles. El tipo chapurreaba algo de español, y resulta que .......lo había aprendido en Bilbao!!!! En fin....

 

Foto 1-Vista del archipiélago al comienzo de la ascensión

Foto 2-Vista de Ang Thong desde la plataforma de observación

Foto 3-Vista de Ang Thong desde la plataforma de observación

Hasta aqui, el breve relato de aquel día. En cuanto al destino de las imágenes, os doy algunos datos para los que estén interesados en el tema de su comercialización:

las envié a AGE Fotostock en noviembre del 2008, año en el que comenzó mi colaboración con AGE. Desde entonces, la foto 2 se ha vendido 6 veces y la 3 se ha vendido 12 veces (aunque pueda parecer mucho, hay fotos que se venden hasta más de cien veces en las agencias, aunque de momento, je, je, no es mi caso)

Se han vendido en Tailandia, Australia, Canada, Alemania,  Estados Unidos y Suiza. Y por un total de 1367 euros.

Según el último informe mensual de ventas de Age, la foto 3 se había vendido 5 veces en este último mes. Y espero que continue haciéndolo muchas más veces. (Hablo de vender, aunque en realidad las fotos en las agencias no se venden. Se licencian, es decir, el cliente paga por un uso concreto de la imagen. El fotógrafo sigue siendo el dueño de la foto).

Asi que 6 años después, aquella mañana del 2005 continua trayendome buenos recuerdos y dándome algún que otro beneficio.

Pero como siempre, no todo son buenas noticias. Aunque suene a negocio interesante para el fotógrafo, la distribución de fotos en agencias, es más complicado de lo que parece. La agencia solo coge las imágenes que le parecen vendibles, hay que definir y poner palabras clave a las imágenes para que el cliente las encuentre al realizar las busquedas, la agencia se queda un porcentaje de los ingresos en torno al 50%, y por si esto fuera poco el mercado está saturado de imágenes y los precios en caida libre por diferentes causas. Los largos tentáculos de la crisis llegan a todos los rincones.

De todas formas, vale por hoy, que ya me estoy alargando. Otro día comentaremos el funcionamiento de las agencias, que tipo de fotos necesitan más, como se distribuyen,....

PODEIS VER MI PERFIL Y MIS FOTOS EN  AGE FOTOSTOCK PINCHANDO aquí.